Mitos y verdades sobre los piojos: mi experiencia personal
Cuando me pidieron si podía escribir un artículo sobre piojos, lo primero que pensé es si tenía las suficientes vivencias como para explicar el tema sin errores. Y es que, al final, por suerte, como madre solamente me ha tocado vivirlo una vez. Eso sí, como hija, unas cuantas. Al final me di cuenta de que una sola vez era suficiente porque soy de esas personas que se hacen un máster en “como despiojar a un hijo” (en nuestro caso fue a tres hijos más nosotros mismos).
Voy a empezar hablando sobre los muchos mitos que existen sobre los dichosos “animalitos”:
- Para nuestra suerte, los piojos no saltan de cabeza a cabeza. Así que para que exista el contagio de una cabeza a otra, no sirve solo con un contacto de un segundo.
- Los animales no tienen piojos, así que difícilmente pueden ser ellos los causantes de que tengamos una plaga en casa.
- No tienen un gusto exquisito para ir solo a pelos limpios o sucios. Allí donde llegan se quedan, sin hacerle ascos a ningún tipo de pelo.
- Pueden transmitir enfermedades… ¡Falso! Pueden tenernos con un buen picor de cabeza, más allá de eso poca cosa más.
Sí que es cierto que los piojos no pueden vivir fuera del cuero cabelludo. Pero sin estar en su ambiente pueden llegar a vivir 48 horas. De ahí que sea bastante recomendable hacer una desinfección general de sábanas, peines, accesorios y complementos de cabeza y cojines.
Lo idóneo, y puesto que no podemos usar amoníaco en todas estas cosas, es lavarlo todo a una temperatura alta. También he escuchado lo contrario, que con el frío también se acaba con ellos, pero la verdad es que prefiero no meterles en el congelador teniendo otras opciones.
De entre mis recuerdos de la infancia están los interminables baños con un producto en la cabeza y los posteriores tirones de pelo. Esto hoy en día ya no pasa. La marca otc tiene un producto que se aplica y en tan solo dos minutos se puede retirar. También tiene otras gamas con diferentes composiciones por si existieran alergias. En cualquier caso, consiste en aplicar el producto y dejarlo actuar. Importante leer las recomendaciones del fabricante porque si no puede que el tratamiento no sea efectivo.
Estos tratamientos matan al piojo, del cual se despegue o no del pelo, ya no tendremos que preocuparnos. El problema viene con las liendres. Suelen eclosionar a los 7 días de ser puestas. Por lo que sin tener una buena lendrera es complicado que consigamos deshacernos por completo de los dichosos piojos.
Así que mi consejo para eliminarlos bien es aplicar el tratamiento y pasar la lendrera, y al cabo de 7 días, volver a repetirlo.
Y como consejo de madre os digo que más vale usar el producto adecuado una vez, que no muchos de los típicos inventos o consejos de la abuela que suelen resultar poco efectivos y acaban por estropear el cabello.
¿Cómo evitar que mis hijos cojan piojos?
¡Espero que os haya servido y que los piojos visiten lo menos posible vuestras casas!